martes, 16 de diciembre de 2014

CERRANDO CICLOS



Justo después de una especie de pliegue espacio-temporal... aquí estoy mirando los adornos navideños otra vez,  frente a frente. Que relativo es el tiempo. 

Llega el momento de soltar: lo que no sale de dentro con naturalidad, lo que te roza la piel y empieza a dejarte marca, lo que sólo encaja bajo presión.
Soltar antes de que empiece a restar, a forzar, a herir, a resquebrajarse. 


Soltar y quedarse con lo bueno. Con todo lo bueno que hubo y que forma parte de quien somos. 

Hay cosas (quizás todas) que sólo tienen sentido durante un tiempo y pretender estirarlo es un desgaste estéril de fuerzas, tiempo y energía que estaría bien emplear en proyectos con más recorrido.
Porque que algo termine no es necesariamente un fracaso, el fracaso es intentar alargar algo más allá de su vida útil. Las cosas que hemos decidido hacer y en las que hemos puesto cariño y dedicación son siempre un acierto pleno durante el tiempo que duran. 

Seguramente la pregunta clave sea: ¿como se sabe que llega el fin de un ciclo? 

Se sabe.
Se nota.
Se siente. 
A veces se grita desde el interior. 

Y entonces es tiempo de recibir lugares, experiencias, gente o actividades distintas. Porque queda mucho por descubrir...

Quizás la fecha sea sólo una disculpa, cualquier dia es bueno para hacer balance y empezar a disfrutar del resto de la vida. 
O de intentarlo, al menos. 




martes, 9 de diciembre de 2014

EN EL AIRE



Parecen tener mucho éxito los periodistas mordaces. 

Personalmente, me resulta violento ver como se acorrala a una persona portando como armas mucha información parcial, abundante verborrea y una batería de preguntas capciosas, hasta que consigue decir lo que el entrevistador quiere escuchar. Me parece una manera demasiado agresiva de hacer periodismo, que no digo que no sea necesaria en algunos casos, pero como tónica general, me acaba alterando el sistema nervioso exponerme a tanta tensión o agresividad verbal. 
Por no hablar de pseudo comunicadores de medio pelo, que se tiran trastos a la cabeza y destapan toda clase de bajezas para regocijo del personal...  (ésto tengo que suponerlo porque siguen ocupando franjas televisivas de sobremesa o tarde, años ha)
Es de agradecer que al menos, los primeros, dominen el arte del lenguaje.

Aunque se alejan de la belleza del mundo artístico al forzar la respuesta, manipulando en cierto sentido el prisma de lo que podría ser un diálogo interesante.

Y tampoco me gusta, cuando el entrevistado va por libre. 
Cuando es completamente ajeno al contenido de la pregunta y pretende con disimulo (y sin él) acercar continuamente el ascua a su sardina y colocar el discurso que tenía preparado.

Definitivamente, hay diálogos que no fluyen. 
En el momento en el que se encienden los focos, se abren los micros y lo que uno va a decir pone en juego el número de votos de su partido, su propio prestigio como profesional o el sueldo que le cubre las necesidades (las básicas y las refinadas)... las palabras se atascan en la cabeza. Y las preguntas hábiles e incisivas muchas veces provocan salidas poco airosas, que harán frotarse las manos a los insaciables buscadores de retwits, o de titulares fáciles.

Hay entrevistas que son auténticas pantomimas. 
Deberían terminar con un telón y un aplauso. 


viernes, 28 de noviembre de 2014

EL ENVOLTORIO





"El contrato del matrimonio importa más que el amor.
 El funeral más que el muerto.
 La ropa más que el cuerpo y
 la misa más que Dios."

                  Eduardo Galeano.

El dice que estamos en plena cultura del envase... y sus palabras son tan concisas y certeras que  convierten en adorno cualquier comentario posterior. 

Ponle un papel bonito y puedes vender cualquier cosa. Si me apuras, puedes conseguir olvidarte del contenido, compararando tu papel con el del vecino a ver si es más grande, más vistoso o mejor.

Definitivamente el mapa no es el territorio.

Los rituales, los protocolos... no son fines en sí mismos, sino medios para conseguir un fin, supuestamente facilitan su consecución, pero rara vez tienen sin sentido si perdemos de vista su finalidad. Se convertirán en repeticiones absurdas y estériles que añadirán vacío a nuestra existencia. 

Me preguntaba un amigo por qué nos empeñamos en hacer cosas que no nos gustan... trataba de buscarle un nombre a esta curiosa "habilidad" humana. 
Supongo que algunas de las respuestas posibles son: costumbre,  presión o deseabilidad social, necesidad de aprobación... 
Reglas de un juego que hace tiempo perdió la gracia, pero al que seguimos jugando con nuestra mejor cara de poker.

Vale, ponle un envoltorio bonito si quieres, pero... 
Asegúrate de que lo que envuelves, merece la pena.


lunes, 17 de noviembre de 2014

RESILIENCIA




Mira que me cae antipática la palabreja (fonéticamente hablando) y tengo que hablar de ella...
Con lo castiza que suena la Entereza.

Pero todo lo que tiene de fea, lo tiene de útil y de necesaria.

Es la capacidad que tienen los seres vivos para sobreponerse a la adversidad, a periodos de dolor emocional intenso.. y no sólo de sobreponerse, sino de salir fortalecido. 

Así dicho, parece una cualidad que tengan en exclusiva algunos superhéroes o súperheroínas... pero no, es una potencialidad que todos tenemos pero que requiere de determinadas circunstancias para manifestarse. 
El problema es que intentamos evitar a toda costa el sufrimiento, la frustración, la incertidumbre, el aburrimiento.. a nosotros mismos y a nuestros hijos, privándonos de desarrollar una serie de habilidades que nos permiten superar los pequeños o grandes obstáculos que con seguridad aparecerán en el camino.
Y de este modo, cuando aparezcan no tendremos herramientas para afrontarlos, o mejor dicho, las tendremos pero no sabremos ni donde están ni para qué sirven, cosa que se parece bastante al hecho de no tenerlas. 

La resiliencia es fruto de un proceso. De un duro proceso de crecimiento personal, que se puede (y se debe si se pretende tener equilibiro psicológico) trabajar. Igual que la ostra segrega nácar cuando la arena penetra en su interior y de ésta forma la incorpora a su estructura creando una valiosa perla... de la misma manera las personas podemos incorporar el suceso a nuestra existencia, transformarlo con nuestras fortalezas y convertirnos en una versión renovada de nosotros mismos.

Mantener una mente receptiva a nuevas ideas, trabajar la creatividad, cultivar distintos intereses, ponerse metas realistas, confiar en que somos artífices de nuestro destino, reírse de uno mismo, aprender de nuestras experiencias, colaborar con lo inevitable y hacer bueno uso de la memoria y el olvido, nos ayudarán a afrontar los reveses de la vida. 

Esto implica canalizar el dolor, transformarlo, aceptar el cambio, y modificar la perspectiva para alejarnos de las categorías absolutas con que analizamos desde tiempos inmemoriales el mundo: Justo/Injusto,  Bien/Mal, Exito/Fracaso, Corecto/Incorrecto, etc. son tantos y conducen a tan tortuosos caminos los dualismos con que clasificamos la realidad...

Ahora vivimos un cambio de ciclo.
Todo es relativo, el interrupor de ON/OFF da paso al difusor de luz gradual.
Debemos regular la intensidad desde la cual la experiencia cobra sentido. 

Porque pase lo que pase, nuestra vida sigue teniendo sentido.

Sólo hay que encontrarlo.


martes, 11 de noviembre de 2014

EL HOMBRE (Y LA MUJER) DE VITRUVIO



Devorolor, devoragrasas... qué cosas tenemos que escuchar.

La publicidad se empeña una y otra vez en agobiarnos, en devorarnos las grasas, en devorarnos los olores corporales... no les resulta suficiente con generarnos la desagradable sensación de que olemos mal o tenemos adipocitos anquilosados por doquier sino que nos venden la idea de que necesitamos imperiosamente deshacernos de ambos. 

Quizás me ha llevado mucho tiempo rebajar mi autoexigencia, o quizás he estado demasiado cerca de testimonios y auténticos dramas personales de mujeres que rechazan sus cuerpos (puntualizo el género porque es aplastante la estadística que me he encontrado en casos de trastornos alimentarios) coartando toda posibilidad de crecimiento personal, de enriquecimiento... tanto, que me asusta cualquier intento de manipular nuestro concepto de felicidad.

Si, quizás detrás de mi rechazo a ciertas campañas haya miedo.
Miedo a ser más frágil de lo que me considero. 
Miedo a que convenzan a generaciones futuras con eslóganes, imágenes y formas de vivir tan idílicas (tan patéticas, a veces) como irreales. 
A que nos señalen un camino tan estrecho que sea más fácil caer que transitarlo.
A que provoquen mayor sufrimiento que bienestar.

Espero y confío en que la higiene y el sentido común sean suficientes para combatir tanto deseo imperioso de convertirnos en semidioses asépticos de cuerpos esculturales... y no queramos imitarlos.
Ni falta que nos haga. 

Definitivamente no quiero que nos devoren asi.  
Que prueben a amarnos como somos.


viernes, 31 de octubre de 2014

GAME OVER



Es curioso ese pequeño trance que ocurre a diario (o debería)  cuando uno pasa de estar despierto a estar dormido... o lo que es lo mismo, ese momento en el que se desconecta la parte consciente y entramos en una insondable realidad paralela.

Algunas veces, cuando uno empieza a dormirse y las constantes vitales descienden demasiado deprisa, el cerebro interpreta que estás en un grave peligro, cercano a la muerte y ante una amenaza semejante, envía un señal en forma de fuerte sacudida, para hacernos reaccionar. Es ese sobresalto momentáneo, en el que generalmente sientes que caes al vacío... un instante de shock, que separa ambos estados, el de vigilia y el onírico. "Sacudida hipnagógica", si buscamos el término exacto.


Pero también ocurre el proceso contrario. Y no sé si tiene nombre...

Sucede que estas despierto y algún acontecimiento inesperado te sacude y hace temblar tus cimientos. Es como si un rayo te atravesara, una especie de revulsivo mental y emocional que hace que descubras que hasta ese preciso momento, habías estabas dormido.  

Y es a partir de ahí realmente, cuando eres consciente de que estas vivo. 
“Sacudida vital” podría bautizarse... y hace mucha falta. 



lunes, 20 de octubre de 2014

CONTRA VIENTO Y MAREA





Siempre despertó mi curiosidad ese periodo de tránsito en el que alguien pasa de  tener un papel secundario en tu vida a convertirse en uno de los actores principales. Llámense amigos, parejas o familiares (aunque también es verdad que estos últimos muchas veces, parten con ventaja). 

Cuando uno es pequeño la espontaneidad, las circunstancias y seguramente la falta de prejuicios, facilitan mucho las cosas. Uno conoce gente y la incorpora a su vida casi sin querer, porque el fin (el juego) justifica cualquier medio (los jugadores). 
Pero más tarde el abanico se va cerrando, y seguramente el tiempo necesario para mantenerlo abierto también. 

Me interesa mucho por tanto ese proceso inconsciente y gradual del adulto, que presupongo es tiempo de recoger datos, lanzar hipótesis, establecer comprobaciones, rectificaciones, ajustes... y que termina materializandose en un momento preciso y lúcido donde uno se da cuenta de que algo ha cambiado. 
Ese punto donde las personas pasan a ser en más importantes que los ideales, que las creencias y los juicios de ellas derivados, porque sabes que harás excepciones con ellas, que romperás las reglas del juego, (esas que tan estrecho margen dejan a veces al resto de los mortales) y que pese a todo, permanecerás a su lado. 

Llega ese día en que te das cuenta de que forman parte de ti, independientemente de que vengan o vayan, de que estén físicamente o no... 
Que están ligados a tu vida para siempre.

Supongo que eso es amor vedadero. 


domingo, 5 de octubre de 2014

DONDE NACEN LOS SUEÑOS




Hay un tipo de música que entretiene y acompaña en momentos puntuales, puede ser entretenida, pegadiza, repetitiva e incluso machacona. Sirve como sonido  de fondo para realizar actividades cotidianas, o para hacer más distendidos momentos lúdicos o festivos,  pero no deja huella porque apenas traspasa la barrera superficial.

Sin embargo hay otro tipo de música, que te cala hasta los huesos.
Cualquier parecido entre ambas es mera casualidad. 

Esta última nace en lo más profundo del alma de un alquimista de sueños, allí donde moran los sentimientos puros... 
Él hilvana con destreza notas y emociones... una a una, midiendo con exactitud el espacio reservado al silencio entre cada una de ellas,  aunque de su fuero interno surjan a borbotones. Desde ahí viajan a través de sus manos o su aliento transformándose en ondas llenas de energía que se propagarán por el aire. Si tenemos la suerte de escucharlas, de poder detenemos, si somos permeables y estamos preparados... entrarán a través de nuestros sentidos e invadirán cada célula de nuestro cuerpo, instalándose permanentemente en él y en el espíritu que lo habita. 

Soy partidaria de alimentar algo más que al medio de locomoción que nos transporta, así que considero que ese tipo de música es imprescindible para nuestro soporte inmaterial, porque aunque este no manifieste nítidamente sus carencias, sí que espera con avidez sustento para fluir y expandirse...

Por eso me tomo la libertad de aconsejar 5 o 10 min tranquilos, diarios, para buscar un sitio confortable dentro o fuera de casa, colcarse unos auriculares decentes, cerrar los ojos y permitir que la melodía nos atraviese...  y nos conduzca hasta su punto de origen, allí donde nacen los sueños.



PD: Nunca le podré agradecer lo suficiente  a mi amiga Elena, el haberme presentado a Pachellbel... tengo tan intacto ese recuerdo como si el tiempo se hubiera detenido aquella mañana salmantina.

Y a Natacha, por Penguin Café Orchestra... "Music for found Harmonium" (el título ya era demasiado tentador).

Y a Nuria por  Nightnoise.... difícil seleccionar sólo una:

Y a tantos otros y otras que me permitieron configurar una larga lista de tesoros sonoros... de corazón, GRACIAS. 


lunes, 29 de septiembre de 2014

EL CRISTAL CON QUE TE MIRO



Comentaba en el post anterior como la vista se adapta con rapidez al entorno y como la costumbre se instala robando parte de emoción a la vida... en modo economía de gasto. Seguramente el organismo a medio o largo plazo lo agradecerá en lo referente a longevidad al menos, pero no en lo relativo a la intensidad vivida. 
Las cosas con el uso se gastan, pero con el no uso, también. 
Tienen una vida útil determinada, así que no se si compensa protegerlas tanto...

Ocurre, que del mismo modo con que nos acostumbramos al paisaje, nos acostumbramos a las personas. Agrupamos comportamientos repetidos en "maneras de ser" y asi nos resulta más cómodo clasificarnos unos a otros. Nos familiarizamos a esas generalizaciones y entonces... perdemos completamente de vista los detalles. Esos que hacen que una persona sea singular y única, obviamos los distintos planos de su estructura, los que provocan que conforme les de la luz, se reflejen distintas tonalidades. 

Ese en un buen ejercicio para el día a día, intentar observar con atención, como si fuera la primera vez, el comportamiento de las personas cercanas, atender a los detalles sin anticipar, sin clasificar en categorías absolutas... sólo dejándoles ser quién son, con sus cosas, con sus maneras. 
Y también lo es, percibir como muestran (reflejan más bien) distintos comportamientos, sentimientos y actitudes según nosotros les tratemos... 

Tanto buscar en ellos y resulta que muchas veces,  la clave estaba en nosotros. 


lunes, 15 de septiembre de 2014

OJO VAGO





"La ambliopía u ojo vago se produce cuando, sin estar dañada la estructura del ojo, se manifiesta una disminución de la agudeza visual. Normalmente se produce en un solo ojo, aunque puede afectar a los dos y suele estar provocado por la falta de estimulación visual adecuada durante el periodo critico del desarrollo del sentido de la vista".

Busco esta definición porque sospecho que eso es lo que pasa con nuestros ojos cuando se acostumbran a un mismo paisaje, y a un mismo paisanaje. Falta de estimulación visual...
pues eso será. 

Viene a ser el efecto contrario de lo que ocurre bajo los efectos del "Sindrome de Stendhal", ese conjunto de síntomas físicos derivados de una sobreexposición a la belleza del mundo artístico, que el autor francés describió tras visitar Florencia por primera vez (doy fé de que se quedan grabadas numerosas imágenes, para los restos).

Pero nos acostumbramos.
Para bien y para mal, lo hacemos. Y el ojo se vuelve vago.
Al desaparecer el factor sorpresa, lo hace también la emoción de excitación que provoca la novedad en nuestra mente y de esta formadeja de sorprendernos la belleza de lo cotidiano. Incluso a veces, pasa completamente inadvertida

No quiero que mi vida sea una perpetua búsqueda de novedades, quiero enseñar a mis ojos a mirar como la primera vez... 
Como si fuera la única. 



lunes, 8 de septiembre de 2014

DE APOLOS Y AFRODITAS...



Cuando una relación comienza, no comienza una relación entre dos personas, o no exclusivamente, sino que lo hace una historia entre uno y uno mismo, al menos uno con con una parte desconocida o dormida de uno mismo.

Ese momento por tanto, se convierte en una fuente interesante de información personal, en todo lo relativo a sueños, anhelos, carencias afectivas y demás proyecciones, porque no nos engañemos, rara vez la realidad es tan idílica como la fantasía se empeña en dibujar. 

Me cuentan historias de redes sociales, de páginas especializadas en poner en contacto a personas que no siempre buscan lo mismo...  de prisas y de malentendidos fundamentados en expectativas irreales o en el desconocimiento de la otra persona, historias sólo aptas para personas capaces de mantener su equilibrio en zonas pantanosas y amantes del riesgo en general. 
Absténganse buscadores de estabilidad emocional... se centrifugan cuerpo y mente en un vano intento de separar polvo y paja o desenmascarando perfiles que sonrojarían al mismísimo Apolo. A veces, nada tiene que ver la persona que se esconde al otro lado, con la que realmente se desea que esté.

Huelga decir que si se elige este medio para conocer a alguien, porque las circunstancias no favorecen las relaciones sociales, para evitar sufrimiento gratuito hay que hacer acopio de paciencia, mejor no involucrarse demasiado, ni mitificar. Como en tantas ocasiones, aquí las prisas son malas consejeras y si la persona que despierta el interés, merece la pena realmente, esperará. Dejará pasar un tiempo prudencial para el conocimiento mutuo, para resolver dudas, y hará acercamientos progresivos al ritmo que marque la realidad, no la imaginación. 

Pero entre tu y yo... ningún concurso de méritos supera una mirada limpia y una sonrisa sincera, como auténtica carta de presentación.


miércoles, 3 de septiembre de 2014

RARA AVIS




Hace poco, un amigo sufría y se lamentaba porque tras un revés de la vida, al estado de estupor derivado del suceso, debía sumar el de ver partir de su lado a gente que consideraba amiga... y se sentía defraudado.
Le conozco y sé que él es de esa clase excepcional de personas que permanecería cerca, que brindaría su apoyo en ese preciso momento en el que se mide la amistad, cuando toca demostrar con tiempo, esfuerzo o dinero que detrás del título, había una honesta declaración de intenciones. 
Estoy convencida decía, de que él daría la talla y por eso es más amarga su pena. 

Seguramente es difícil aliviar su dolor, y seguramente también una parte le será útil para colocar a cada cual en su sitio, pero no quiero que concluya con un descorazonador: "la gente es mala, Moni"...
No, que no. Puede que algunas personas se comporten así, pero no vamos a colgar al resto de la humanidad ese sambenito. 

Muchas personas cargan con sus propias preocupaciones y no se involucran con facilidad en las ajenas, (no me atrevería a juzgarlo) otras, acompañan nuestros pasos cuando redundan en su propio bienestar, y algunos huyen como de la peste de todo lo que suene a problemas...
Pero no creo que precisamente esos últimos, nos puedan condicionar la vida. Deberían hacerlo sólo las personas que realmente merecen la pena.

Habrá que cribar bien, lo comentaba en este post, las relaciones humanas son complejas pero si buscas y no te ciegan con facilidad los resplandores, los brillos superficiales y las palabras huecas, si perseveras, entonces te encuentras auténticos tesoros. 

El único error es pensar que así como tú, amigo, somos todos. 


lunes, 25 de agosto de 2014

PENSAMIENTO MÁGICO



Con la disculpa de preservar el principio del placer, la mente nos tiende unas cuantas trampas, y si tenemos en cuenta que nadar a favor de la corriente implica poca resistencia, está claro que caemos en algunas de ellas. Nada como que te interese creer algo, para que te lo creas. 

En el juego patológico se ven claramente alguno de estos procesos mentales, "el resplandor de ganar" es uno de ellos, o lo que es lo mismo, llevar mal las cuentas, a favor de las ganancias. 
De esta forma se distorsiona completamente la estadística, que tan necesaria es para llevar un buen recuento de la inversión económica realizada, clave para trazar la línea divisoria entre el juego que provoca diversión y el que no tiene maldita gracia

Cuando las situaciones se asocian a una emoción intensa, como lo suele ser la euforia de ganar una suma importante de dinero de manera fortuita, los recuerdos se graban a mayor profundidad y la intensidad de su resplandor oculta numerosos intentos fallidos de obtener la recompensa. A partir de ahí, una serie de datos fortuitos y azarosos, quedarán asociados inevitablemente a esa experiencia de manera que en numerosas ocasiones los jugadores tenderán a repetirlas, en un vano intento de aumentar la sensación  de control. Surgen así una serie de rituales curiosos y extraños que conforman las supersticiones. 

Pensamiento mágico en estado puro. 

Eso ocurre dentro y fuera del ámbito de la ludopatia. Buscamos datos que confirmen nuestras teorías, y no siempre lo hacemos de manera consciente. 

Cuando "casualmente" nuestra argumentación coincida con nuestros intereses, conviene preguntarse quién está al servicio de quien

Y si nos conviene


viernes, 1 de agosto de 2014

A SOTTO VOCE



Hay personas a las que no conoces apenas, pero que empiezas a querer a través de relatos ajenos. 

Participas así de anécdotas variopintas, unas veces graciosas, otras prácticamente heroicas... de algunas rutinas o maneras de proceder que te transportan a sus casas, su trabajo o sus lugares de vacaciones, y lo hacen a través historias que normalmente salen directas del corazón, sin filtro cerebral alguno. De esta manera, te cuelas sin darte cuenta en sus vidas hasta que descubres que forman parte de la tuya.

Incluso sin ellos saberlo, pueden inspirar tus pasos. 

Estas personas ocupan un gran espacio invisible alrededor de nuestros seres queridos, inspirándolos, alimentándolos  a varios niveles o sosteniéndoles si se caen... por lo que de alguna forma, están conectados con nosotros mismos. 

Si supieran lo importantes que son y lo alargada que es la sombra de su influencia, sacarían fuerzas de flaqueza y permanecerían para siempre al lado de nuestras personas queridas. 

Donde deben estar, donde tanto bien hacen... 

Desde aquí mi cariño y mi admiración para una de ellas que esta atravesando por un momento complicado, aunque sin ninguna duda saldrá de ésta y de todas las que estén por venir. De casta le viene al galgo. 


miércoles, 2 de julio de 2014

EN UN LUGAR DE LA MANCHA...



Hay que seleccionar bien las batallas si no queremos que nuestra vida se convierta en un frente abierto donde en cualquier momento puede asomar el enemigo.
No hay sistema nervioso que lo aguante. 

Cada vez que tenemos un pensamiento negativo que se enquista en nuestra mente,  en forma de juicio por el comportamiento de alguien que no coincide con nuestro sistema de valores, o por situaciones que consideramos injustas, con todo el componente subjetivo que entraña el término... es como si estuviéramos ingiriendo una cucharada de veneno. 
Y el antídoto está en pasar a la acción y solucionar el problema. Pero eso no siempre lo hacemos, con lo que agravamos el conflicto, dañando la salud (física o psicológica). 
A priori, no parece muy tentador.

Y no digo que haya que inmunizarse contra las injusticias del mundo, ni sentarse a ver como nos resbalan los problemas ajenos o los propios...  los que me conocen (y padecen) saben que soy beligerante para algunas cuestiones. Me refiero a seleccionar bien las causas, a decidir que es realmente tan importante como para poner en juego nuestro bienestar, y aprender a confiar que a donde nosotros no llegamos, otros lo hacen. 
(Si se puede, que esa es otra). 

Hay que educar la mente para que juegue a favor, no en contra. 
Para que nuestros pensamientos sean prácticos y nos ayuden a conseguir metas o nos aporten bienestar. Al día son inmumerables los que circulan por nuestra cabeza, no todos son conscientes, por supuesto, o agradables, ni siquiera lógicos... estaría bien entrenarnos para descartar aquellos que no son productivos, que no conducen a ninguna mejora, que sólo sirven para aumentar el desaliento, la amargura o frustración.

Debemos tamizarlos si queremos que nuestra vida sea útil para algo o para alguien. 

Demasiados molinos para tan pocos quijotes.

sábado, 28 de junio de 2014

HISTORIAS PARA NO DORMIR



No me gustan las películas de miedo.
Puntualizo: el miedo ese que sabes a ciencia cierta que anticipa escenas de violencia explícita. 

Demasiadas secuencias grabadas en mi retina que me impiden correr con normalidad por un campo de maíz (*), tomar una ducha en una bañera con cortinas(**), caminar por un pasillo oscuro de un hotel de mala muerte (***),  o pasear tranquilamente sola por un bosque al anochecer, sin pensar que algún psicópata merodea con intención de confeccionar una funda para su ipad, con alguna parte de mi cuerpo. 

También es verdad que evitar esas circunstancias no altera para nada mi vida diaria. Es un consuelo.

El problema es que el cerebro, para accionar el mecanismo de defensa humano, ese que tantas ( y tan desagradables en ocasiones) consecuencias tiene en nuestro organismo, no distingue cuando el miedo es real o imaginario.... y lo activa. 
Da igual que un león se plante delante de tus narices en la sabana o que te imagines que algo terrible puede pasar, todo lo que llegue en forma de amenaza de bienestar al ordenador central hará que tu respiración se acelere y tu corazón bombee más deprisa para llevar un mayor aporte de riego sanguíneo a tus músculos y que de ésta forma puedas escapar más deprisa, o enfrentarte con mayor energía a tu supuesto enemigo.... (entre otras activaciones provocadas por el sistema Nervioso Simpático) proceso normalmente conocido como ansiedad

Bastante tenemos con definir necesidades y a partir de ellas delimitar supuestos peligros reales que las acechan, como para aumentarlos con "La Amenaza Fantasma".

Suspense si, terror no. 
Ya tengo más dosis de la que necesito con algunos telediarios.


(*) "Los chicos del maiz" 1984. Fritz Kiersch.
(**) "Psicosis" 1960. Alfred Hitchcock.
(***) "El Resplandor" 1980. Stanley Kubrick.


miércoles, 25 de junio de 2014

CAMBIO DE ROL



Intento, en la medida de mis posibilidades, educar sin que la autoridad dé paso al autoritarismo... ese que coarta toda expresión de libertad dejando sólo dos salidas: el sometimiento o la rebeldía (entendidas ambas en su vertiente negativa).
Que no sé cuál tendrá peores consecuencias a la hora de desarrollar una personalidad medianamente equilibrada.

El caso es que durante un tiempo, los padres gozamos de una posición aventajada moral, educativa y experiencial respecto a nuestros hijos, lo que nos condiciona y obliga en muchos casos a tener la última palabra.. supongo que de esa forma aseguramos la transmisión de una serie de normas que conducen (o deberían conducir) a garantizar su bienestar. 
Hasta aquí... más o menos bien.

Lo que no es tan fácil es ir adapatando esa pedagogía autoritaria a otra más progresista, conforme pasa el tiempo, que dé paso gradualmente a su independencia ideológica, y afectiva.
Uno corre el riesgo de dormirse empuñando el bastón de mando, o al contrario, de convertirse en un híbrido paterno/colega que tiene muchas papeletas para no dar la talla ni como padre ni como amigo. 

El tema es que el actor principal debe ir alejándose paulatinamente de la escena hasta quedar sentado en el patio de butacas como un simple espectador (seguramente pasando de manera temporal por el rol de apuntador, hasta que el guión cambie y el papel pierda sentido). 
Sin ruidos, resoplidos o aspavientos...  en silencio, con la confianza que da haber invertido esfuerzo, tiempo y cariño en la tarea que voluntariamente se elige. 

A ver qué tal sale. 
Voy a ir haciéndome con un bol de palomitas para ir probando pequeños ensayos...



viernes, 20 de junio de 2014

INFLAMACIÓN DEL EGO



Conozco gente que podría pasarse horas (de hecho, lo hace) hablando de sí misma.
Y no me refiero a personas que atraviesan situaciones difíciles o a aquellas que lo hacen dentro del ámbito terapeútico... que en ese caso está más que justificado, sino a los que en ambientes distendidos monopolizan la ateción de forma continuada,  para hacer referencias reiteradas a su persona, contando anécdotas que lejos de ser amenas o ejemplarizantes, costriñen el ámbito de interés a su propio perímetro personal. Es decir, hablo de la inflamación del ego: ¿"Egotitis"? ese debería de ser el término. 

Podría pensarse que son personas con una elevada autoestima, pero no lo son,  la autoestima sana nada tiene que ver con la sed de protagonismo
A su lado uno nota cómo la propia energía desciende a niveles infrahumanos, probablemente buscando un canal por donde fluir o una guarida donde esconderse. 

La necesidad de aprobación, las llamadas de atención, el deseo constante de demostrar que uno es más interesante, especial, listo o cualquier otro atributo que el resto, no dejan de ser una clara manifestación de su desajuste personal y social. 
Sin entrar a valorar criterios diagnósticos del Trastorno Narcisista (que en numerosas ocasiones está detrás) el perfil de éste tipo de personas complica en exceso las relaciones humanas, es más, agrava  la situación el hecho de que permanezcan totalmente ajenos al problema, porque generalmente están encantados de haberse conocido...

A veces les delata su excesiva vulnerabilidad a la crítica,  al rechazo o la ausencia de la consideración que reclaman como derecho innato, pero lo hará por poco tiempo porque tras un período considerable de "rumiación" (pensamientos  obsesivos posteriores)  encontrarán  una manera de expiar las culpas a través de terceros o de circunstancias más o menos peregrinas que les restituya la posición de superioridad en la que tan cómoda y equivocadamente viven instalados. 

Es triste, pero muy difícil lidiar con éste tipo de personas. 
Consuela pensar que en la provincia de Palencia existe el campo de Polvorosa...  para en caso de necesitarlo, poner los pies allí


miércoles, 18 de junio de 2014

A LO LOCO!




Yo sigo erre que erre...
Estaba escuchado un programa en la radio cuando dieron paso a la publicidad (¿o debería decir: estaba escuchando publicidad en la radio, cuando dieron paso a un programa?, no sé...) y una canción de esas archiconocidas, repetitivas y machaconas se introdujo como banda sonora de mis pensamientos. 

Por un momento me dejé llevar por la sintonía, hasta que un extraño proceso interno se puso a analizar la letra y accionó la alarma sacándome de mi ensimismamiento (me arruina así muchas canciones, es verdad. Pero ésta no, ésta sostengo la teoría de que lo hizo el autor directamente)

El estribillo era: "A lo loco, a lo loco, a lo loco se vive mejor..."

¿Qué clase de mensaje era ese? 

Puede que el anuncio publicitario haya seleccionado sólo un párrafo de la canción alterando así su contenido, con intención de inculcar un estilo de vida que favorece claramente la venta de sus productos... o también cabe la posibilidad de que ese fuera el sentido que el letrista de la canción quería darle, una libre interpretación que justifica casi todos los excesos, de la máxima: Vivir el presente. 

Desde aquel famoso "Carpe Diem" que popularizó la película "El club de los poetas muertos"  hasta el Mindfulness en la actualidad, han sido muchos los mensajes que nos han llegado para que dejemos ir los fantasmas del pasado y nos despreocupemos de futuribles poco probables, pero de eso a olvidarnos completamente de las consecuencias de nuestros actos, tal y como el estribillo de la canción parece indicar,  hay un abismo.

A lo loco no se vive mejor, de hecho se mete uno en un montón de problemas, de los que no siempre es fácil salír. Mejor vivir a lo cuerdo, sacándole partido a nuestras opciones presentes y trabajando para mejorar las futuras

Que vale que la vida son dos dias, si, pero no deja de ser una metáfora. 
Mal gestionados, pueden ser eternos.


viernes, 13 de junio de 2014

VIOLENCIA SIMBOLICA




Leía hace unos días un interersante artículo acerca de la violencia simbólica.
Para los que no estén familiarizados con el término, es un tipo de violencia que se da cuando hay una relación de poder y tiene la particularidad de que no se ejerce de manera manifiesta, por lo que las víctimas participan sin saberlo de su perpetuidad.
Viene a ser como si el "opresor" delimitara un marco de influencia lo suficientemente amplio para que la persona sometida no sea consciente de la manipulación y se crea que goza de libertad, consiguiendo de ésta manera que la víctima no se vaya, ya que no siente la necesidad de hacerlo.

Un tema complejo que se presupone en algunos ámbitos, pero del que suele desconocerse el nombre. Sin embargo, el hecho de bautizarlo es fundamental para conocerlo y por tanto identificarlo cuando se percibe, cosa que tiene su dificultad porque se instala colándose subrepticiamente en forma de tradición o generando de manera subliminal necesidades de utópico alcance, presión para que intentes cubrirlas y supuestas soluciones mágicas que te proporcionará el mismo sistema que las crea.
La cuadratura del círculo, vaya. 

En el contexto del artículo, fundamentalmente las victimas son (somos) las mujeres, y la trampa se esconde detrás del mundo de la estética... Empieza con promesas de estados de ánimo supuestamente idílicos a los que se accede con el consumo de algún producto en concreto y termina con la imposición de cánones de belleza y modos de vida concretos que determinan los gurús de la moda y la cosmética (del cual sacarán un más que generoso rédito económico).

Nuestra libertad relativa consiste en conocer el sistema de juego, y decidir en que medida participar, sabiendo que no hacerlo esta penado socialmente con la alargada sombra de la desconfianza y en ocasiones con la ridiculización y la marginación. 

Alto precio. 
Sólo para auténticas valientes.


PD: aquí el enlace al que me refería: 







miércoles, 11 de junio de 2014

TERESA



Hay gente que se merece un post.
Una mención, un reconocimiento o unas palabras de agradecimiento sincero. O todo a la vez.
Teresa es de este tipo.

Por respetar la creencia, aún sin saberlo, de que uno se reconcilia con su pasado cuando las personas que ocuparon un tiempo importante de nuestra vida, siguen teniendo un pequeño espacio. 

Por entender que es más bonito transformar una relación que relegarla al olvido, y que a veces, cuando el amor de pareja termina, permanece el cariño de la amistad que lo sustentaba.

Por permitir que sea espectadora (no pretendo estar en primera fila) de una parte de vuestras vidas, y compartir historias infantiles de dragones y princesas.

Por aceptarlo y por si no fuera poco con eso... además,  sonreirme.
Por todo eso:  GRACIAS. 

sábado, 7 de junio de 2014

PETER PAN



He sido joven... no hace mucho de eso.

Ahora estoy en esa franja de edad extraña en la que uno no sabe muy bien lo que es... demasiado mayor para ser joven y demasiado joven para ser mayor.
Se supone que soy una persona: 
- ¿Madura?, eso es mucho suponer teniendo en cuenta que la edad no es garantía suficiente para conseguir tan alto honor... 
- ¿Adulta? sí, efectivamente ya puedo encender el horno, bañarme en una piscina y subirme a una montaña rusa sin supervisión, así que sí, ese será el aséptico término de mi situación actual.

Porque no me voy a engañar con eufemismos del tipo: "el espíritu es lo que cuenta", "uno es joven mientras sean jóvenes sus ilusiones" y bla, bla, bla... que no necesito paños calientes. Es más, al espíritu le pediría por favor que se vaya acompasando con la parte corpórea, para evitar el "Síndrome de Peter Pan" (propongo "Ana Obregón" para su versión femenina),  o lo que es lo mismo, sentirse ridiculamente joven cuando el soporte material no acompaña.
Que no deja de ser una faena.

Espero que mis aficiones, mis facultades y mis expectativas,  se vayan adaptando a mi paso por la vida, y que la imagen mental que tengo de mi misma y de mis seres queridos, envejezca y se ajuste a la realidad. 

Madura Peter!!

martes, 3 de junio de 2014

RENOVARSE O MORIR



Existe la creencia de que uno no tiene que hacer nada si quiere que las cosas se queden como están... de que debemos pararnos o estar quietos porque si nos movemos, todo será distinto. Nos sujetamos a personas y a objetos materiales en nuestro vano empeño de detener el paso del tiempo.
Por momentos contenemos hasta la respiración, con la esperanza de que que todo permanezca. 
Pero no lo hace.

La realidad es otra.
En ocasiones, hay que: "Cambiar para permanecer". 

Pienso en un desempeño profesional, en una relación de pareja, en la sociedad o en la propia trayectoria personal... y tengo la impresión de que renovarse es parte esencial de la continuidad. 
El estancamiento es bueno como hábitat de los protozoos, pero el resto de los seres vivos si no queremos cubrirnos de moho, tenemos que reinventarnos y evolucionar...

Para que todo continúe.

martes, 27 de mayo de 2014

OBSOLESCENCIA PROGRAMADA


Me voy a meter en un frondoso jardín... como lo haría un profano en la materia, con curiosidad, pero sin conocimientos botánicos suficientes.

Recuerdo el impacto que me causó un documental titulado: "Comprar, usar, comprar", y  sobre todo el asombro que me produjo escuchar en boca de algunos ingenieros informáticos cómo tenían que reducir la vida útil de sus productos muy por debajo de lo que sus conocimientos les permitían, con la finalidad de "obligar" al consumidor a deshecharlos y restituirlos una vez llegado el tiempo programado para su fin.

Me parecía maquiavélico incitar al consumo masivo con dicha técnica, y me asustaba ver cómo cualquier cosa se convertía en producto de usar y tirar.
La segunda parte, aún más preocupante si cabe, era la consecuencia de ese modelo productivo y tenía un impacto notable para la salud y el medio ambiente:  trataba acerca de la acumulación de residuos (muchos de ellos tóxicos) y la generación de aunténticos países vertederos.

Así con todo, debo reconocer que el descubrir la finalidad, modificó (suavizando)  mi visión sobre el asunto. La obsolescencia programada, supuestamente, se inició para reactivar la economía norteamericana disminuida como consecuencia de la Gran Depresión, y parece que cumplió con creces su objetivo al fomentar las compras y por tanto incrementar las cadenas productivas de numerosos objetos de consumo,  con la elevada creacción de puestos de trabajo que ello supone. Entiendo que está bien sacar a la gente de la miseria.
Pese a todo, el coste para el medio ambiente, seguía siendo elevadísimo. 

Seguramente la solución está en actuar a medio y largo plazo, para prevenir problemas futuros y reconstruir la naturaleza al tiempo que la utilizamos y destruimos (en el caso de que estemos a tiempo). Pero la mala noticia es que comemos a corto plazo, y es humano atender las necesidades básicas de la población que no dispone de recursos. Y entre otras cosas, eso se consigue generando empleo, o las condiciones idóneas para que los que tengan iniciativa y buenas ideas lo puedan crear. 

Qué difícil encontrar una vía que atienda a todas las necesidades al tiempo, desde las inmediatas hasta las futuras.
Y qué importante.
El cómo hacerlo lo dejo en manos de las mentes preclaras y bienintencionadas que se quieran poner al servicio del mundo que habitamos. Les buscaré para darles mi voto y mi esperanza. 


Pd: para los que no hayan visto el documental al que me refiero, aconsejo un bol de palomitas y 77 minutos de los que destináis a interesaros por el planeta en que vivimos. 
Y si queréis, podéis comentarme vuestra impresiones.


viernes, 23 de mayo de 2014

CANCIONES DE AMOR



Definitivamente la autonomía afectiva y la industria musical no tienen mucho que hacer juntos... digamos que ésta última se alimenta de la confusión que existe entre amar y depender del objeto amado.

Amar es decidir compartir parte de tu tiempo con otra persona, porque suma, porque enriquece, porque complementa, por muchas cosas,  pero no porque depositemos nuestra felicidad en manos de ella, ni porque nuestra existencia deje de tener sentido si no está. Por muy bonito que suene. 

Es más, se puede ir... y nosotros también podemos hacerlo, precisamente ahí reside la gracia del asunto, en no hacerlo porque no queremos, no porque no nos lo permitan. 

Es la dependencia emocional la que añade tintes de tragedia a la letra de muchos temas, es la que aumenta exponencialmente el dolor, la tristeza o el duelo experimentado por la separación del ser querido.
Veamos un ejemplo de tantos: 

Título:    "Sin ti no soy nada"
Autor:     Amaral 
Año:       2002
Estrofa: "Mi alma, mi cuerpo, mi voz, 
              no sirven de nada
              porque yo sin ti, no soy nada..."

Que si tienes claro que es una licencia poética no hay problema, el lío está en que te pille con la guardia baja o con las hormonas efervescentes como sucede en la juventud...  y entonces, te lo creas!

No obstante, entre tú y yo, entiendo que si el mensaje fuera: 
"Sin ti tengo el mismo valor, mi alma mi cuerpo, mi voz, preservan su sentido intacto. Te echo de menos pero  sin ti, tengo el mismo mérito..."

Quizás no tendría el mismo tirón ;)  y vendería infinitamente menos... pero esa es la lectura que se debe hacer para no supeditar la autoestima al hecho de estar o no con alguien. 

Suena menos romántico, lo sé, pero podemos vivir sin la persona amada... 
Otra cosa es que nos apetezca hacerlo. 

miércoles, 21 de mayo de 2014

SUPERHÉROES



No somos superhéroes (ni superheroínas).
Ni falta que nos hace.

Por si no tuviéramos bastante con la presión de tener que trabajar y acertar con el trabajo, emparejarnos y acertar con el emparejamiento, tener hijos o no tenerlos y acertar con la decisión, ser eternamente jóvenes, guapos, cool o no sé cuantos anglicismos más... encima, parece que tengamos la obligación de ser felices todo el tiempo. O simularlo, que no sé qué es peor.

Que una cosa es rebajar el malestar innecesario y otra ser impermeable a las circunstancias, perfecto, feliz, o cualquier otra utopía. 
"Un poco de por favor", me superan las promesas de quimeras, en cualquier formato: anuncios, presuntos libros de autoayuda o cantamañanas pintureros. Queridos todos:

Reivindico el derecho a estar triste, sin estar enfermo. 
A estar enfadado, sin necesitar tranquilizantes.
A tener miedo o inseguridad, sin sentir vergüenza.
A ser imperfecto y necesitar cariño...

Que vivir no siempre es fácil, no añadamos más presión con falsas expectativas.

Si no sonreímos hoy, ya sonreiremos mañana.

jueves, 15 de mayo de 2014

LO QUE PODRÍA HABER SIDO

                               


Nuestra vida está llena de historias que podrían haber sido, pero que al final no fueron.

Historias de trenes a los que no subimos, o a los que subimos desconociendo el destino, para después  saltar en marcha, historias que se interrumpieron antes de que uno supiera realmente a donde quería ir.
Otras nos pillan con el pie cambiado, cuando ni se las busca ni se las espera, historias que terminan antes de haber empezado... que son reales sólo durante el tiempo que queramos dedicar a imaginarlas.

Algunas, de tanto en tanto, planean sobre nuestra cabeza, quizás para comprobar que todo está bien con nosotros y de ser que no, aterrizar y ocupar en ella el tiempo y el espacio que no tuvieron. 

Aconsejo el disimulo.

Seguramente hubieran sido bonitas de habernos liado la manta a la cabeza contra todo pronóstico, de haber faltado temor o sobrado la prudencia, o no... nunca se sabe,  porque cuando la mente se empeña en pintar bonito, no escatima en colores y te puede torturar con futuribles tanto más afortunados, cuanto peores augurios nos muestre la realidad.

Lástima no disponer de más vidas para comprobar los desenlaces de cada una de ellas.
Quizás esa sería una buen aplicación:  ¿Qué hubiera sido de mi vida si...?

Aunque honestamente, yo no sé si la descargaría, ¿tú?


lunes, 12 de mayo de 2014

TIEMPOS LÍQUIDOS

               


Es una variación del termino acuñado por el filósofo y sociólogo Zygmunt Bauman: "Modernidad  líquida".
Hace referencia al cambio que sufre la sociedad en las últimas tres décadas, en las que hemos pasado de tener instituciones sólidas y firmes como la familia, el trabajo, el lugar de residencia, etc. a observar como todo se tambalea ante nuestros pies. De ahí su definición: el estado liquido no preserva las formas, ni soporta el peso de una gran estructura sobre su superficie.
Seguramente, incluso el estado gaseoso definiría ésta etapa.

El problema está en que dichas instituciones cambian de estado más deprisa de lo que lo hacen las propias estructuras mentales y nos enfrentamos a los cambios con mecanismos de respuesta obsoletos. Por eso muchas veces la adaptación es lenta o inexistente. 
Es necesario hallar a tientas los resortes que activan nuestras fortalezas. Y digo a tientas porque estarán en agún rincón ovidado de nuestra mente, donde están las cosas que nunca necesitamos. Elllas serán nuestra tabla de salvación.

Como les sucede a los surfistas,  las olas vienen y van,  pero la tabla les sostiene.

No nos queda otra: hay que familiarizarse con el elemento acuoso.

Seguramente con la práctica y el empeño le pillaremos el gusto, mantendremos el quilibrio y nos dejaremos llevar... 

viernes, 9 de mayo de 2014

EL DILEMA

                 
                         

Es algo sabido... población mundial aumenta exponencialmente y los recursos naturales son limitados... y parece ser que los limitamos aún más con nuestro sistema de vida actual.

Cuando surge éste tema, generalmente las supuestas soluciones mágicas pasan porque sean los distintos   gobiernos los que tomen medidas, las empresas las que reduzcan emisiones a vueltas con Kioto y bla, bla, bla... pero sospecho que hace tiempo que intento eludir la pregunta clave, esa para la que aún no tengo respuesta sincera.
La duda cruel es: ¿es preciso que unos malvivan para que otros disfrutemos del mal llamado "estado de bienestar" o... cabemos todos?  
Y a lo que voy: 

¿A qué estaría dispuesta a renunciar yo para redistribuirlos justamente?

Porque tengo claro, que la respuesta al enigma es de carácter individual...  y sospecho que si nos apretamos, (que es lo que me gustaría) hay que renunciar a algo y cambiar el enfoque, así que cuanto antes me decida, más fácil será la adaptación y con más naturalidad enseñaré a hacerlo a los que me preceden, por generación.
Así que, ¿a qué renuncio? ¿Prescindo de tecnología, de adornos superficiales, de confort, de ocio.... de qué??

A veces, tengo la sensación de que se acaba el tiempo de respuesta y no soy capaz de posicionarme con voz alta y clara...  y me doy cuenta de que mientras no lo haga, es todo marketing.