viernes, 24 de enero de 2014

LO QUE DISNEY NO CUENTA

                        

Pocas veces (ninguna, más bien) he contado íntegro un cuento infantil "clásico", sin modificar una parte, o suprimir alguna escena....

Niños sacando huesos por jaulas para evitar morir devorados por brujas, pequeñas fosforeras que se mueren de frío en las calles o princesas que esperan resignadas limpiando, al primer príncipe de turno que caiga fulminado por un flechazo certero,  de un cupido superficial...

En fin, que me parece el camino más directo hacia una noche de desasosiego infantil. No hay mente cándida que resista el envite.

Pero si hay algún personaje en la sombra que me resulte especialmente cruel, ese es el padre de Blancanieves. 
Vale que enviudar es una papeleta de las gordas, pero de ahí a anular todo criterio lógico de selección de pareja.... que se te cuele una bruja en palacio, dice bastante poco de sus habilidades "reales".
Aunque francamente, lo duro de la historia comienza después, con el abandono físico y emocional al que somete a esa criatura que no se sabe como, preserva su inocencia e ilusión entre cánticos, pájaros y flores silvestres.

Bastante bien le fué la historia para lo que podía haber ocurrido en el seno de una familia tan desestructurada. 

O no.... vete tú a saber lo que pasaría después del fin. 
Ahí empieza la verdadera historia, en lo que Disney no cuenta...


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