viernes, 28 de febrero de 2014

PARADOJAS

                                     
                         

Una paradoja es una figura retórica que une dos ideas que en principio parecen incompatibles.

Una de las frases que mejor lo ilustran, es:  "¡¡Sé espontáneo!!"
Difícilmente uno puede serlo cuando se coarta toda expresión de libertad con una imposición. Si lo intentaras, sería obediencia, con lo que la espontaneidad brillaría por su ausencia.

Bueno pues quizás mi favorita sea: "Hay que aceptarse para iniciar un cambio"...
En principio, parece una idea contradictoria porque tendemos a rechazar aquello que nos desagrada de nosotros mismos, a ocultarlo o a negarlo incluso... pero, ¿como cambiar aquello que pretendemos esconder? 

Son muchos los mecanismos de defensa que supuestamente nos protegen de un daño, y flaco favor nos  hacen en muchas ocasiones, negándonos la posibilidad de mejorar las cosas. 
La frase no obstante, nos habla de la madurez necesaria para asumir una parte personal que no nos gusta, la honestidad y la compasión que hay que tener para atreverse a mostrarnos como somos y aceptarlo, para a partir de ahí, iniciar el cambio.

Sería algo así como sacar nuestras sombras a la luz del día, para verlas desaparecer.

"Conócete a ti mismo"... ese es el punto de partida.
No sé si era el sentido que Sócrates quería darle a la frase, o si más bien quería delimitar el ámbito de acción humano y divino, pero el caso es que una de  sus frases más conocidas (o a él atribuida) no puede ser más atemporal, 2400 años después, sigue de plena actualidad.

Eso sí es un trending topic.

lunes, 24 de febrero de 2014

PSICÓLOGOS

                                      
                       

Ahora cada vez menos, pero cuando estudiaba Psicología, o cuando comenzaba a trabajar, escuchaba con relativa frecuencia la frase: "Yo no creo en los Psicólogos". 
Que a base de escucharlo, a menudo a personas con semblante serio, que parecían haber reflexionado largo y tendido sobre el tema, me hacían llegar a dudar de mi propia existencia. 
No sabía muy bien en qué momento me había convertido en un acto de fe.

Me hace gracia la expresión, pero sé (o creo saber) a que se refieren cuando la emplean, la Psicología no es una ciencia exacta y por tanto no tiene una efectividad del 100% ni una garantía de éxito en todos los casos, especialmente en aquellos que ofrecen resistencia al cambio... demasiadas variables intervienen en el proceso terapéutico, y no todas son controlables por nosotros. 
Y seguramente, las que lo son, tampoco se controlan siempre.

Mira que me gusta a mi cuestionarme las cosas, pero hay algunas que no van de que tú las creas o no...

Ésto venía a que hace poco,  escuché un curioso estudio que concluía que: "Uno de cada cuatro habitantes de... un país  X, ( y no uno peregrino precisamente) no creía que la tierra girara alrededor del sol".  Inquietante... como poco.

No cuenta si sabrían demostrarlo, pero en fin, me hizo pensar que ser descreído hasta el punto de cuestionarlo todo, es tan peligroso como el hecho de ser confiado y tragar cualquier embuste.

Éstas cosas hay que probarlas, si no personalmente, que no siempre es posible, basta con que alguien con credibilidad lo demuestre, sea la comunidad científica, un comité de expertos, una estadística fiable o un respetable número de personas que, en el campo que me toca, hayan recibido atención psicológica y hayan visto rebajado su nivel de malestar.

En lo que a mi respecta, los psicólog@s haremos mejor o peor nuestro trabajo, pero existimos.
Lo juro.

viernes, 21 de febrero de 2014

DESTINO

  


No creo en el destino.

No creo que nada ni nadie se haya tomado la molestia de escribir tantísimas trayectorias vitales, 
ni creo que seamos tan predecibles.
Creo que las cosas cobran sentido cuando se miran en retrospectiva, ahí se ven bastante claros los recorridos, los puntos de inflexión, los cambios de dirección... todo parece encajar como en un puzzle, pero hacia adelante el camino es mucho más incierto.

Me gusta pensar que soy yo la que dirijo mi vida, y no la idea de confiar en que el azar haga todo el trabajo, ni la  pasividad que se deriva de ello.
Pero sobremanera me espanta la idea de poder mirar por un agujero los designios del futuro... ¿qué tipo de vida sería la vida sin sorpresas? no quiero ni pensar en el sinsentido de la existencia, de saber lo que va a ocurrir en todo momento. 
Quita, quita.

Lo que creo es que hay que aprender a escuchar nuestra voz interior, no necesariamente la que proviene de nuestra mente consciente... y permitir que nos sirva de consejera.
Y hacer, equivocarse y deshacer, y seguir haciendo...

Eso es esar vivo.



martes, 18 de febrero de 2014

SALTAR LA VALLA

  
                                       


Seis metros en vertical separan sus sueños de su realidad.
Cómo no van a intentarlo?

Impresiona la mezcla de desconcierto, alivio y profundidad de sus ojos... ¿que habrán dejado en su tierra para que les resulte más atractiva la posibildad de morir en el intento de llegar a un lugar hostil y desconocido?
Ecucho en algún sitio que 30.000 personas más esperan su oportunidad en la los alrededores de Ceuta y Melilla.

Tú estás ahí tan tranquilo con los pies encima de la mesa mirando las noticias y se te encoje un poco el corazón (en el mejor de los casos, en el peor ni se inmuta porque está vacunado contra  la sobreexposición a dramas, tanto más cuanto más distancia geográfica haya). 
En ésta historia, tú eres un poco el villano, y ellos los héroes... seguramente, porque no tienen nada que perder.

Nosotros, los que no tenemos que saltar vallas para conseguir sueños... aquí andamos, reivindicando derechos, quejándonos de lo que no tenemos y lamiéndonos las heridas del ego. 
Sólo encuentro consuelo pensando que si estuviéramos en la situación inversa, ellos continuarían con sus vidas mientras yo me las compongo para el asalto... 
O quizás no.
Quizás intentarían hacer algo para equilibrar las cosas.

Quien sabe...






viernes, 14 de febrero de 2014

SAN VALENTIN


Te quiero.
Así empieza todo, ese es el pistoletazo de salida de nuestra historia de amor.

A partir de ese momento, se supone que intentaremos compaginar en la medida de lo posible nuestras búsquedas personales: la de la felicidad, la de la realización personal, profesional y afectiva. Nos haremos mutuamente un hueco mayor o menor en función de las circunstancias.
Y creceremos juntos. Como vasos comunicantes.

Hay muchas historias de amor en una vida, que se van sumando...
A veces, compartiremos sólo una parte del trayecto, porque cada uno evoucionará en una dirección e inevitablemente llegará el momento de despedirse.  Quizás no, el de dejar de amarse...

Otras veces los encuentros serán a destiempo, en diferentes momentos vitales que dificultan la materialización en una historia, y quedarán para siempre en nuestra memoria en formas platónicas, puras, idílicas y seguramente irreales.

Y  luego están los amores que llegan para quedarse...

En cualquier caso, estoy segura de que somos lo que somos en gran parte, porque amamos lo que amamos.

Está bien recordar a nuestras parejas (y a todas las personas que verdaderamente nos importan) que continuamos queriéndolos, aunque solo sea para que si dejamos de hacerlo, noten la diferencia... ;) pero también es importante recordárnoslo a nosotros mismos, porque aunque a ratos nos aptezca huir, y tomarnos un descanso,  es bastante seguro que nos perseguiremos. 

Así que inclúyete en el repertorio de personas queridas y ...   ¡disfruta de tu día!


lunes, 10 de febrero de 2014

ESPEJO, ESPEJITO...



Detrás de un "no puedo",  se esconde muchas veces un "no quiero persistir", otras veces un "no quiero asumir las consecuencias que tiene" y otras "no confío en absoluto en mis habilidades"... generalmente, maquillamos con disculpas nuestra inseguridad.

No digo que no haya ocasiones en que la percepción sea real, cuanto más se conozca uno mismo y más datos tenga de su circunstancias, más fino hilará su vaticinio, pero digo que todos en alguna ocasión buscamos mil y una escusas para no toparnos de bruces con la realidad.

Y así nos va, a veces, delimitando nuestras posibilidades...
Nada más paralizante que esa idea.

Estoy segura de que algo tan aparentemente simple como ajustar el lenguaje a lo que realmente queremos decir, nos facilitaría enormemente la vida. Aunque sólo sea en el discurso interno, ya que en el interpersonal puede se más complicado por tener que ajustarlo a cada nivel de confianza. Suficiente  con que lo hiciéramos ante nosotros mismos, con que nos atreviéramos a descorrer esa cortina (o cortinón, según los casos) y a asomarnos...

Creo que al contrario de lo que uno teme, el hecho de mirar la verdad desnuda, es más liberador que incapacitante... porque te abre la posibilidad de aceptarlo, paso previo fundamental para intentar cambiarlo.

Así que un ejercicio de honestidad personal, y una buena selección de palabras, nos permitirá conocernos a nosotros mismos, y por tanto, empezar a amarnos.

Porque nadie puede amar lo que no conoce.


miércoles, 5 de febrero de 2014

MEDALLAS AL MERITO



En terapia de pareja, los "Refuerzos positivos" son una de las primeras cosas que hay que trabajar cuando agoniza el amor... y cuando queda al menos un último aliento para intentar salvar la relación,  junto con un desconcierto mutuo, al no saber por donde empezar a hacerlo.

Sin pretender profundizar en corrientes psicológicas, es uno de los legados del conductismo: "las consecuencias de una acción, tienen una importancia determinante para su repetición o su extinción".
Lógico, no?

Pues no debe de serlo tanto.
Porque muchas veces hay que recordarlo.

Hay que empezar por cultivar la actitud  que permite generar momentos agradables entre ambos, porque normalmente brilla por su ausencia. Es básico aquí recordar la meta final, y buscar brasas entre las cenizas, para propiciar  pequeños cambios en este sentido.

Y hay que tener claro que  cuando alguien se esfuerza, o sencillamente pretende agradarnos con su comportamiento, es fundamental reconocerlo, no sólo por educación (que también) sino porque al hacerlo, favorecemos el hecho de que se perpetúe de alguna manera el gesto. De no hacerlo, con bastante probabilidad disminuirá su frecuencia hasta llegar a extinguirse.
Es fundamental por tanto su reconocimiento,  haciendo manifiesto nuestro agrado con una sonrisa, un contacto físico o una palabra certera, de esas que vencen cualquier resistencia.

Porque...  ¿cómo sobrevivir a una crisis sin crear puentes emocionales? cuerdas, lazos, tirolinas o lianas. Cualquier medio es válido si  facilita el acercamiento desde el cariño que aún siente una persona, hasta el que seguramente queda en la otra. 

De algún modo habrá que compensar malos gestos, duras palabras o silencios tensos que a buen seguro acompañan esos momentos críticos por los que alguna vez, pasan las relaciones de pareja.

Esas historias que consiguen superar baches, renovar sus ilusiones, sumar galones y acumular medallas al mérito en la pechera... esas, para mí, son las verdaderas Historias de Amor.

lunes, 3 de febrero de 2014

LA TORRE DE BABEL


¿Qué sentido tiene el lenguaje? ¿Sirve para comunicar o para diferenciarse?
¿Para qué lo utilizamos?

Entiendo que para transmitir mensajes, ideas simples, complejas, sentimientos... para comunicarnos entre personas (me centro ahora en el lenguaje humano), para conectar en última instancia... y tejer una red de entendimiento mutuo.

Siguiendo ésta lógica, ¿no es preferible hacerlo con cuantas más personas mejor? reconozco que me puede la parte práctica, pero mañana mismo, adoptaría un lenguaje universal que me permitiera relacionarme sin trabas con el resto del mundo, al fin y al cabo no es tan grande, se puede cruzar en...  ¿cuanto? ¿dos días? pues ya ves.

No renunciaría al propio, lógicamente, lo utilizaría los en contextos apropiados, pero todo lo que sea allanar y ampliar el horizonte, reconozco que me tienta. Incluso considero que todos deberíamos tener nociones de lenguaje de signos desde la infancia...

Eso me aleja de quienes pretender utilizar la lengua como elemento distintivo de una sociedad. No puedo evitar pensar que usarlo con ese fin, para diferenciarse del resto, es limitar la propia vida, el propio enriquecimiento personal, la propia mente...

Y eso no me gusta.

No me gusta que los intereses personales, las afinidades (que veo lícitas en otros aspectos) se establezcan por cosas tan aleatorias como el lugar de nacimiento.

Así que cuantas más personas me entiendan y cuantas más pueda llegar a entender yo, mejor.