martes, 27 de mayo de 2014

OBSOLESCENCIA PROGRAMADA


Me voy a meter en un frondoso jardín... como lo haría un profano en la materia, con curiosidad, pero sin conocimientos botánicos suficientes.

Recuerdo el impacto que me causó un documental titulado: "Comprar, usar, comprar", y  sobre todo el asombro que me produjo escuchar en boca de algunos ingenieros informáticos cómo tenían que reducir la vida útil de sus productos muy por debajo de lo que sus conocimientos les permitían, con la finalidad de "obligar" al consumidor a deshecharlos y restituirlos una vez llegado el tiempo programado para su fin.

Me parecía maquiavélico incitar al consumo masivo con dicha técnica, y me asustaba ver cómo cualquier cosa se convertía en producto de usar y tirar.
La segunda parte, aún más preocupante si cabe, era la consecuencia de ese modelo productivo y tenía un impacto notable para la salud y el medio ambiente:  trataba acerca de la acumulación de residuos (muchos de ellos tóxicos) y la generación de aunténticos países vertederos.

Así con todo, debo reconocer que el descubrir la finalidad, modificó (suavizando)  mi visión sobre el asunto. La obsolescencia programada, supuestamente, se inició para reactivar la economía norteamericana disminuida como consecuencia de la Gran Depresión, y parece que cumplió con creces su objetivo al fomentar las compras y por tanto incrementar las cadenas productivas de numerosos objetos de consumo,  con la elevada creacción de puestos de trabajo que ello supone. Entiendo que está bien sacar a la gente de la miseria.
Pese a todo, el coste para el medio ambiente, seguía siendo elevadísimo. 

Seguramente la solución está en actuar a medio y largo plazo, para prevenir problemas futuros y reconstruir la naturaleza al tiempo que la utilizamos y destruimos (en el caso de que estemos a tiempo). Pero la mala noticia es que comemos a corto plazo, y es humano atender las necesidades básicas de la población que no dispone de recursos. Y entre otras cosas, eso se consigue generando empleo, o las condiciones idóneas para que los que tengan iniciativa y buenas ideas lo puedan crear. 

Qué difícil encontrar una vía que atienda a todas las necesidades al tiempo, desde las inmediatas hasta las futuras.
Y qué importante.
El cómo hacerlo lo dejo en manos de las mentes preclaras y bienintencionadas que se quieran poner al servicio del mundo que habitamos. Les buscaré para darles mi voto y mi esperanza. 


Pd: para los que no hayan visto el documental al que me refiero, aconsejo un bol de palomitas y 77 minutos de los que destináis a interesaros por el planeta en que vivimos. 
Y si queréis, podéis comentarme vuestra impresiones.


viernes, 23 de mayo de 2014

CANCIONES DE AMOR



Definitivamente la autonomía afectiva y la industria musical no tienen mucho que hacer juntos... digamos que ésta última se alimenta de la confusión que existe entre amar y depender del objeto amado.

Amar es decidir compartir parte de tu tiempo con otra persona, porque suma, porque enriquece, porque complementa, por muchas cosas,  pero no porque depositemos nuestra felicidad en manos de ella, ni porque nuestra existencia deje de tener sentido si no está. Por muy bonito que suene. 

Es más, se puede ir... y nosotros también podemos hacerlo, precisamente ahí reside la gracia del asunto, en no hacerlo porque no queremos, no porque no nos lo permitan. 

Es la dependencia emocional la que añade tintes de tragedia a la letra de muchos temas, es la que aumenta exponencialmente el dolor, la tristeza o el duelo experimentado por la separación del ser querido.
Veamos un ejemplo de tantos: 

Título:    "Sin ti no soy nada"
Autor:     Amaral 
Año:       2002
Estrofa: "Mi alma, mi cuerpo, mi voz, 
              no sirven de nada
              porque yo sin ti, no soy nada..."

Que si tienes claro que es una licencia poética no hay problema, el lío está en que te pille con la guardia baja o con las hormonas efervescentes como sucede en la juventud...  y entonces, te lo creas!

No obstante, entre tú y yo, entiendo que si el mensaje fuera: 
"Sin ti tengo el mismo valor, mi alma mi cuerpo, mi voz, preservan su sentido intacto. Te echo de menos pero  sin ti, tengo el mismo mérito..."

Quizás no tendría el mismo tirón ;)  y vendería infinitamente menos... pero esa es la lectura que se debe hacer para no supeditar la autoestima al hecho de estar o no con alguien. 

Suena menos romántico, lo sé, pero podemos vivir sin la persona amada... 
Otra cosa es que nos apetezca hacerlo. 

miércoles, 21 de mayo de 2014

SUPERHÉROES



No somos superhéroes (ni superheroínas).
Ni falta que nos hace.

Por si no tuviéramos bastante con la presión de tener que trabajar y acertar con el trabajo, emparejarnos y acertar con el emparejamiento, tener hijos o no tenerlos y acertar con la decisión, ser eternamente jóvenes, guapos, cool o no sé cuantos anglicismos más... encima, parece que tengamos la obligación de ser felices todo el tiempo. O simularlo, que no sé qué es peor.

Que una cosa es rebajar el malestar innecesario y otra ser impermeable a las circunstancias, perfecto, feliz, o cualquier otra utopía. 
"Un poco de por favor", me superan las promesas de quimeras, en cualquier formato: anuncios, presuntos libros de autoayuda o cantamañanas pintureros. Queridos todos:

Reivindico el derecho a estar triste, sin estar enfermo. 
A estar enfadado, sin necesitar tranquilizantes.
A tener miedo o inseguridad, sin sentir vergüenza.
A ser imperfecto y necesitar cariño...

Que vivir no siempre es fácil, no añadamos más presión con falsas expectativas.

Si no sonreímos hoy, ya sonreiremos mañana.

jueves, 15 de mayo de 2014

LO QUE PODRÍA HABER SIDO

                               


Nuestra vida está llena de historias que podrían haber sido, pero que al final no fueron.

Historias de trenes a los que no subimos, o a los que subimos desconociendo el destino, para después  saltar en marcha, historias que se interrumpieron antes de que uno supiera realmente a donde quería ir.
Otras nos pillan con el pie cambiado, cuando ni se las busca ni se las espera, historias que terminan antes de haber empezado... que son reales sólo durante el tiempo que queramos dedicar a imaginarlas.

Algunas, de tanto en tanto, planean sobre nuestra cabeza, quizás para comprobar que todo está bien con nosotros y de ser que no, aterrizar y ocupar en ella el tiempo y el espacio que no tuvieron. 

Aconsejo el disimulo.

Seguramente hubieran sido bonitas de habernos liado la manta a la cabeza contra todo pronóstico, de haber faltado temor o sobrado la prudencia, o no... nunca se sabe,  porque cuando la mente se empeña en pintar bonito, no escatima en colores y te puede torturar con futuribles tanto más afortunados, cuanto peores augurios nos muestre la realidad.

Lástima no disponer de más vidas para comprobar los desenlaces de cada una de ellas.
Quizás esa sería una buen aplicación:  ¿Qué hubiera sido de mi vida si...?

Aunque honestamente, yo no sé si la descargaría, ¿tú?


lunes, 12 de mayo de 2014

TIEMPOS LÍQUIDOS

               


Es una variación del termino acuñado por el filósofo y sociólogo Zygmunt Bauman: "Modernidad  líquida".
Hace referencia al cambio que sufre la sociedad en las últimas tres décadas, en las que hemos pasado de tener instituciones sólidas y firmes como la familia, el trabajo, el lugar de residencia, etc. a observar como todo se tambalea ante nuestros pies. De ahí su definición: el estado liquido no preserva las formas, ni soporta el peso de una gran estructura sobre su superficie.
Seguramente, incluso el estado gaseoso definiría ésta etapa.

El problema está en que dichas instituciones cambian de estado más deprisa de lo que lo hacen las propias estructuras mentales y nos enfrentamos a los cambios con mecanismos de respuesta obsoletos. Por eso muchas veces la adaptación es lenta o inexistente. 
Es necesario hallar a tientas los resortes que activan nuestras fortalezas. Y digo a tientas porque estarán en agún rincón ovidado de nuestra mente, donde están las cosas que nunca necesitamos. Elllas serán nuestra tabla de salvación.

Como les sucede a los surfistas,  las olas vienen y van,  pero la tabla les sostiene.

No nos queda otra: hay que familiarizarse con el elemento acuoso.

Seguramente con la práctica y el empeño le pillaremos el gusto, mantendremos el quilibrio y nos dejaremos llevar... 

viernes, 9 de mayo de 2014

EL DILEMA

                 
                         

Es algo sabido... población mundial aumenta exponencialmente y los recursos naturales son limitados... y parece ser que los limitamos aún más con nuestro sistema de vida actual.

Cuando surge éste tema, generalmente las supuestas soluciones mágicas pasan porque sean los distintos   gobiernos los que tomen medidas, las empresas las que reduzcan emisiones a vueltas con Kioto y bla, bla, bla... pero sospecho que hace tiempo que intento eludir la pregunta clave, esa para la que aún no tengo respuesta sincera.
La duda cruel es: ¿es preciso que unos malvivan para que otros disfrutemos del mal llamado "estado de bienestar" o... cabemos todos?  
Y a lo que voy: 

¿A qué estaría dispuesta a renunciar yo para redistribuirlos justamente?

Porque tengo claro, que la respuesta al enigma es de carácter individual...  y sospecho que si nos apretamos, (que es lo que me gustaría) hay que renunciar a algo y cambiar el enfoque, así que cuanto antes me decida, más fácil será la adaptación y con más naturalidad enseñaré a hacerlo a los que me preceden, por generación.
Así que, ¿a qué renuncio? ¿Prescindo de tecnología, de adornos superficiales, de confort, de ocio.... de qué??

A veces, tengo la sensación de que se acaba el tiempo de respuesta y no soy capaz de posicionarme con voz alta y clara...  y me doy cuenta de que mientras no lo haga, es todo marketing.


martes, 6 de mayo de 2014

RÉMORAS

                          


Es importante saber cual es tu cometido en la vida, porque también lo es identificar y aceptar su fin.

Me encantaría llegar hasta el tramo dónde uno entiende que lo que tenía que hacer, ya lo ha hecho... no al anterior, pero tampoco al siguiente, justo hasta ese momento en el que se sabe que la misión está cumplida, en el que se puede asumir con naturalidad que el ciclo se cierra y queda la satisfacción moral de haberlo intentado o mejor aún... conseguido.

Después, me gustaría retirarme en silencio,  como algunos mamíferos,  a descansar en paz. 
Sin miedo. 

Porque lo que sí me asusta pensar es que cuando dejas de sumar, restas. 
Eso sería realmente duro para mi.

Prefiero sentirme elefante que rémora. 

viernes, 2 de mayo de 2014

SALAMANCA


                             

Tuve que coger aire repetidamente para asomarme, casi 20 años después, a esos arcos...


Difícil no emocionarse cuando se vuelve a la que por años fue tu casa, al cuadro que enmarcó tu vida durante un tiempo... vacío ya de personajes pero con intactos decorados.

Y es que algunas ciudades llevan grabados a fuego nombre propios, de personas que se fueron, pero que llenan con su ausencia los rincones y las calles que una vez les vieron pasar. Y con cada recuerdo, se remueven en tu alma, imagino que reivindicando el espacio que se merecen...

Se me agolpan con fuerza historias de risas, de besos, de apuntes, música, exámenes, prisas y amistad... un barrido selectivo de mi memoria me deja frente a frente con el pasado... pero aguanto bien el tipo, sonrío, recojo buena energía... y doy media vuelta. 

Todo está bien donde está, las piedras de Villamayor en su sitio y la gente buscando el suyo...

Supongo que no me seduce convertirme en estatua de sal.